La Columna de Toni Lastra
(03/10/2012)
Capítulo 14
"PAQUI CASTAÑO ORTUÑO"
Los tiempos han cambiado
inequívocamente en el trato y respeto que merecen las mujeres atrapadas por la
adicción a la carrera a pie. El fenómeno socio deportivo del aerobismo, una
revolución incruenta tan trascendental, que muchos la compararon en importancia
a Las Cruzadas o el Marxismo, iba a cambiar la vida de millones de ciudadanos
que apartaron sus hábitos sedentarios por la carrera a pie en las disciplinas
de fondo. No voy a escribir, ya lo hice bastante en su día, de la llegada e
instauración en España del aerobismo.
Si los hombres tuvieron dificultades
para incorporar a sus vidas la carrera diaria, y eran motivos de burla cuando
la practicaban acompañados siempre por el sonsonete del “uno, dos, uno, dos…” o por la otra gracia de “a correr a la Casa de Campo” o alguna otra más agresiva, como la
de “Au apedrearlo” que sufrí en un
pueblo de cuyo nombre no quiero acordarme, las mujeres tenían que soportar agravios peores, como acudir a
carreras en donde sólo había servicios de duchas para hombres. Y en más de una
ocasión, cuando se veían obligadas a correr por las noches, algún que otro acoso
de perturbados. Han pasado treinta años y aquellos malos tiempos iniciales hoy
son tan sólo recuerdos casi olvidados. Y ahora el paso de los corredores y
corredoras por parques, jardines y caminos solitarios es tan común que apenas
quedan personajes de aquella mala ralea, y el corredor popular ha pasado a ser
un personaje familiar.
Las mujeres entran en
juego
Las mujeres se fueron incorporando a
la carrera a pie con más dificultades de las previstas. En Estados Unidos en su
carrera más emblemática, el Maratón de Boston, tuvo que aceptar inscribir a las
mujeres tras una fuerte presión social que hizo renunciar a los puritanos de
sus ajadas costumbres machistas. Hasta 1984, no fue admitida como disciplina
olímpica el maratón femenino, cuya vencedora fue Joan Benoit Samuelson, en los
JJOO de Los Ángeles. En el Maratón de
Valencia, impusimos el mismo premio en metálico para hombres y mujeres, en
contra de no sé qué tipo de Tablas suecas,
que imponía la ortodoxia federativa en premios en metálico inferiores a las
mujeres. Y pasados los años ¡asómbrense!, en el reciente Maratón de Portland,
en Oregón, ciudad que se arroga el nacimiento del Jogging y sede de la famosa
multinacional del deporte Nike, hubo un censo de mujeres superior al de los
hombres.
Ya no sorprende a
nadie ver a las mujeres corriendo
Yo que siempre he declarado mi admiración
por las mujeres (más bien diría mi debilidad por ellas) me reconforta el alma su
integración en las carreras y me vienen a modo de homenaje hacia ellas estos
versos de Serrat, cuando las veo correr:
De vez en cuando la
vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla
se suelta el pelo y me
invita
a salir con ella a
escena.
Y uno es feliz como un
niño
cuando sale de la
escuela
Perdonen que me haya dado por la
lírica, pero es que este artículo está dedicado a las mujeres corredoras en
general y en este caso a las del C.A. Correliana; tan flacas, tan bellas, tan
rubias, morenas, rápidas y jóvenes, que cuando las veo correr, me propongo no
demorar más la promesa hecha a mí mismo de empadronarme en el censo de L'Eliana,
aunque ya ejerza como tal después de sesenta años y pico veraneando en esta
bendita tierra, donde me hice corredor y me recuerda que estoy citado con el
Alcalde José María Angel, senador, corredor y amigo, para que me diga qué es lo
que tengo que hacer.
Paqui Castaño Ortuño
Pero basta de divagar y vayamos a la
titular de este artículo. Puede ser que haya escrito más de un centenar de
columnas a corredoras, que con una amplia presencia aparecen en la Trilogía de
La Columna de Andrópolis, pero siempre siguiendo la pauta de tener acreditados
unos méritos deportivos. Campeonas, corredoras con un acerbo de trofeos y una
larga carrera de éxitos, pero ahora buscaba, a una corredora neófita que me
contara cómo y por qué ha llegado a ellas. Tenía que cambiar la clave de la
entrevista, y conocer las vivencias de la corredora novicia… Pero ya he dicho
que hay días que la vida toma conmigo café …
Quiso la casualidad que hace poco me
invitaran al Acto a beneficio de la lucha contra el cáncer de la Junta Local de
La Eliana. Acudí al acto con la idea, como ya he dicho de encontrar a alguna de
sus corredoras y hacerle una entrevista. Pero necesitaba la opinión de una
recién llegada al mágico mundo de las carreras. A alguna que pudiera contarme
esas sensaciones que despierta la carrera a pie en los iniciados, a alguna que sin perder esos atributos, tuviera
esa belleza interior, ese espíritu de quien le da más importancia a la carrera
que al trofeo -que a fin de cuentas no es más que una hojalata cromada- y cuáles
fueron sus motivos de iniciarse en la carrera. Tuve la suerte de que frente a
mí se sentara casualmente Paqui Castaño Ortuño, una belleza rubia, con melena a
la walkiria, jovial, alegre y habladora, novicia en el arte del correr, pero
con evidentes síntomas de caer muy pronto atrapada en las redes de la carrera,
de las que difícilmente se sale. Era el personaje que buscaba y le pedí que me
concedería una entrevista, y
aceptó de pleno…
La fiesta tocaba a su fin, pero yo
que andaba tras un buen reportaje, no estaba dispuesto a perderlo y le pedí si
podríamos rematarlo días después a lo que accedió. Para disipar cualquier
suspicacia, en lo que las mujeres son maestras, le apunté que la entrevista
sería grabada y que para que no pudiera sentirse cohibida, contaría con la
presencia del presidente de Correliana, Javier Pons. Y así quedamos.
La vieja grabadora una vez más
cumplió.
Puntuales como un reloj suizo
aparecieron Paqui y Javier Pons, a los cuales acompañaba una de las hijas de
Paqui, que no quiso perderse la entrevista de su madre… Hundí la tecla de Record e, infalible como siempre, la
cinta magnética comenzó a registrar sonidos y voces con la eficacia prodigiosa
de siempre.
Paqui comienza a desgranar con
naturalidad sus datos personales: Paqui Castaño Ortuño, cuarenta y tres años, a
lo cual no puedo por menos que manifestarle que nos lo aparenta. Y prosiguió,
estoy casada y tengo dos hijas, Marta e Irene. No tengo antecedentes deportivos
en mi familia, pero mi marido es corredor desde hace muchos años. Debía haber
venido y podríamos tener una tertulia interesante, le contesté. Dicho y hecho:
Le llama y al rato aparece. Carlos su marido nos presenta su tarjeta de
corredor de inmediato: 3h. 54´ en maratón.
Paqui ha cogido la manija y
realmente no hace falta preguntarle: El hecho de que mi marido sea corredor, me
ha favorecido, yo nunca he corrido, pero lo que más me ha motivado ha sido
encontrar en el pueblo el grupo de Correliana lo cual me facilitó poner en
marcha el consejo que me dio el psiquiatra, pues tenía una depresión bestial.
Pues en el grupo he encontrado una extensión de mi familia, compartimos muchas
ilusiones. Esto es algo que tengo que agradecerle a Javier Pons, el presidente
de Correliana. Javier esboza una sonrisa por toda respuesta. Pero no obstante,
soy consciente de que la soledad no me molesta y que la hora de correr para mí
es inviolable. Correr me transforma me hace más vital y alegre es mi momento. Días
pasados corría con María José mi compañera por la mañana, cuando nos sorprendió
un aguacero, y lejos de guarecernos bajo un portal, comenzamos a cantar y a
saludar a la lluvia con los brazos en alto.
Cambiemos de tercio, ¿a qué corredor
o corredora admiras más? Todos los compañeros son formidables. Interviene en
ese momento Javier y expone que una de las cosas que más le preocupan como
Presidente es la armonía social y por ello recomienda a los socios que no se
marchen en cuanto acaben la carrera y aplaudan a los últimos compañeros del
club y dirigiéndose a Paqui le dice ¿Recuerdas en Gestalgar que llegaste la
última y te esperaban todos tus compañeros coreando tu nombre? Paqui aún se
emociona al recordarlo. Se toma un respiro y dice, que puesta dar un nombre
admira profundamente a Dominique Kerleaux y añade con humor que cuando sea
mayor quiere ser como ella… es formidable.
Aprovecho un corto silencio de Paqui
y le pregunto ¿Con qué talante llegas a las carreras, como competidora o
simplemente por correr, sin ningún otro motivo de competición? Yo voy a
pasármelo bien, yo no soy nada competitiva, mi marido me dice que vaya con él a
hacer series, pero no me interesa. Toni, como un detalle te diré que corro sin
reloj. El hecho tan sólo de estar corriendo ya es una recompensa para mí.
Bueno como remate a la entrevista y
porque no sólo de correr, vive el hombre y la mujer, hablemos de la ciudadana
Paqui Castaño. ¿Qué otras cosas te gustan aparte de la pasión del correr?
Soy aficionada a la pintura, lamento
no haber ido de joven a la Academia de Bellas Artes, la lectura, el cine, -mi pintor
preferido es Van Gogh y como actor Richard Gere- vivir la vida con mi familia y
hacer de la amistad un motivo para sentirte feliz y en paz contigo y los demás.
No creo que Paqui tenga una frase
mejor para acabar la entrevista.
Salud y kilómetros compañera.
Toni Lastra
ResponderEliminarNuri Fabuel Ten
Paqui yo también recuerdo Gestalgar y tu llegada... Mucho animo vas lanzada... Hazte un facebook...
ResponderEliminarPaqui eres una mujer fuerte y luchadora, sigue así....
Bonita Entrevista, me ha gustado conocerte...
un beso
Cada vez hay más gente que empieza en el loco mundo del correr que gracias a la columna de La Moto y el Sidecar han descubierto a un gran escritor. Todos coinciden "que bien escribe Toni Lastra", interesándose en conocer al escritor, al corredor, a la persona. Quieren leer los artículos publicados en la trilogia de La Columna de Andrópolis.
ResponderEliminarNo sabes cuanto me alegro por ello!!!!!
Un fuerte abrazo ¡maestro!
Graciaaaasss!! A todos por vuestro cariño y por vuestras palabras compys, pero sobretodo quiero agradecerle a Toni el precioso regalo que me ha hecho, lo tendré siempre conmigo y en mis horas bajas como corredora lo leeré para darme fuerzas.
ResponderEliminarGracias de nuevo Toni sigue así y como tu bien dices... Salud y Kilómetros.
Paqui.
paqui enhorabona per el teu triunf,tot no es correr rapit en la vida tambe ia que disfrutar i tu crec que de aixo antens.sort i kilometre,au!
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