El tipo de pisada esta en función de la pronación de tus pies, la pronación se define como el giro natural del pie hacia adentro al caminar.
El nivel de pronación es clave para elegir adecuadamente tus zapatos para correr. Aunque para evaluar correctamente la pronación es necesario un equipo especial o la formación apropiada, un simple test te puede decir si tienes el arco plano, normal o alto (cavo).
Tipos de arcos
Existen tres tipos de pisada basados en el altura del arco del pie. Las personas con los pies planos o arcos muy bajos tienden a sobrepronar (overpronator). Por otra parte, las personas con arcos altos tienden al efecto contrario, es decir a supinar. Si tienes arcos normales, significa que tienes un patrón de pronación normal.
La manera más rápida y sencilla para saber que tipo de pie tienes es haciendo la "prueba húmeda".
Prueba Húmeda
1. Llena un recipiente con agua y coloca un papel junto a él, el papel de color oscuro funciona mejor, una bolsa de papel destraza es ideal.
2. Coloca un pie en el recipiente y ahora pisa en el papel seco.
3. Da un paso fuera del papel y observa la huella.
Si tu observas a la mitad del pie la mitad de tu arco, entonces tendrás un arco normal y eres considerado un pronador neutral. Podrás utilizar cualquier tipo de zapatos tenis excepto aquellos con mucha estabilidad o control de movimiento.
Si la huella que ha dejado tu pie tiene apenas curva interior en la zona del arco, significa que tienes arcos bajos o pies planos, muy problablemente eres sobrepronador. Los zapatos con estabilidad y control de movimiento son los que debes usar.
Por otra parte, si la curva entre la parte interior de tu pie y el talón es muy grande, significa que tienes el arco alto, muy problablemente eres supinador. Necesitas zapatos que te protejan del impacto busca aquellos con mayor amortiguación y que sean flexibles.
(PIE DERECHO)
Compara el desgaste de las suelas de tus zapatillas con las de los dibujos para hacerte una idea aproximada de tu pisada.
Pronación: pisada interior
La característica del pie pronador consiste en un derrumbamiento del pie hacia la zona interna del mismo. Cuando corrés tus tobillos tienden a girar hacia dentro, es bastante común, de hecho es una amortiguación natural con la que se defiende el cuerpo. La Pronación es un efecto fisiológico y necesario con el que el pie disipa parte de la carga que recibe en cada paso para adaptarse a las irregularidades del terreno, si no fuera por ese movimiento pronatorio nuestros pies sufrirían lesiones.Cuando esa pronación está aumentada por encima de los parámetros fisiológicos, en ese caso hablamos de corredor pronador.
Se dice que un corredor es pronador cuando imprime fuerza exagerada hacia el interior durante la pisada, fácilmente comprobable por un desgaste de la suela en la cara interna, aunque no siempre se detecta así ya que es más evidente cuanto más peso tenga el corredor. En este caso, el tobillo sufre con un giro más pronunciado de lo normal para adaptarse al terreno o a la velocidad de la carrera. Es la pisada más común entre los corredores con el 50-60% sobre el total, si bien existen dos modos básicos para corregirlo. Uno de ellos son las plantillas correctoras que ha de recetar el podólogo y que evitan que el pie se sobreesfuerce hacia el interior. El otro son las zapatillas especiales para pronadores, que están reforzadas en su parte interior y en ocasiones en la plantilla, de modo que compensan y “dirigen” el pie hacia su posición óptima.
Supinación: pisada exterior
Si el pie se apoya en exceso en la parte externa, efectuando un movimiento contrario a la pronación natural, se considera supinador. Alrededor del 10% de los deportistas entra en esta catalogación, que les supone un pie excesivamente rígido, con ligamentos muy duros y poco flexibles. En el mercado no existen zapatillas especiales para supinadores como tal, ya que es difícil de corregir con este método, por lo que se recomienda calzado para pisada neutra de ciertas características y la ayuda de plantillas. El calzado en este caso ha de ser estable (buena base) y poseer buena amortiguación en el talón para evitar el impacto “erróneo” del pie.
Los supinadores comprimen y desgastan sus zapatillas a todo lo largo de los bordes externos y no sólo en la zona del talón.
Pisada neutra:
En este caso, el eje imaginario que se describe al correr desde el tobillo hasta la planta del pie describe una línea recta respecto a la horizontal. Esta pisada responde a un movimiento natural que comienza con un apoyo con la parte externa del tobillo para pasar después a una ligera pronación (hacia dentro) ejercida por el mediopié y el posterior empuje o despegue que realizan el primero y segundo metatarsiano. Cerca del 40% de los corredores tiene pie neutro y, obviamente, no necesitan corrección.
Te recomendamos que cuando vayas a comprar unas nuevas zapatillas para correr, sobre todo si cambias de modelo o de marca, visites una tienda especializada con personal calificado para que te ayuden a elegir las mejores zapatos para tu tipo de pie y pisada. También cuando el dibujo de tus zapatillas esten desgastados ha llegado el momento de jubilarlas.
J.P. / CORRELIANA
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